Guía para enfrentar con éxito una entrevista de trabajo
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Una vez hayas finalizado tus estudios y obtengas tu titulación, deberás enfrentar uno de los primeros retos profesionales, la búsqueda de empleo. Para ello, además de construir un muy buen curriculum vitae, tendrás que prepararte para tu primera entrevista laboral, una experiencia que puede generar angustia pero que, sin duda, te ayudará a conocerte mejor y te bridará herramientas para destacar tus cualidades profesionales.
Saber cómo enfrentar una entrevista de trabajo se convierte en una necesidad importante cuando estás ante la posibilidad de obtener el empleo que deseas, por eso en este artículo te mostraremos una guía para que te prepares y logres superar con éxito este momento crucial de tu vida laboral.
A continuación, conoce el paso a paso de lo que deberías hacer antes, durante y después de una entrevista de trabajo y tener éxito en el proceso.
Antes de la entrevista: ¿qué hacer? ¿cómo me preparo?
El éxito comienza antes de la entrevista laboral, por eso es importante que te prepares. Deberás ser estratégico y proactivo en esta etapa previa, pues es en este momento donde puedes ampliar información sobre la empresa, la oferta y el cargo, así como ajustar tu perfil y prepararte para contestar y realizar preguntas al reclutador.
Primer contacto: obtén información inicial
Lo primero que sucederá antes de tener una entrevista de trabajo, es que se comunicarán contigo, por lo general, a través de una llamada telefónica. Este será el primer contacto con la empresa de tu interés, por lo que debes aprovechar la oportunidad para obtener información inicial importante.
Es ideal que mantengas la calma, estés atento, anotes cada detalle y obtengas información de la entrevista, es decir datos como:
- Día, hora y lugar de la cita.
- Compañía y área que lidera el proceso de selección.
- Tipo de entrevista (puede ser individual o grupal).
- Nombre y, si es posible, cargo del entrevistador.
- Nombre y contacto de quien te informa sobre la cita.
Esta información será tu punto de partida para generar una estrategia que te permita afrontar la entrevista con seguridad, confianza y conocimiento, aspectos clave para lograr impactar de forma positiva al reclutador.
Investiga: conoce la empresa
Este es un paso inicial primordial, pues ampliar información sobre la empresa en la que trabajarás no solo te va a brindar datos de valor con los que podrás demostrar tu interés por el puesto laboral, sino que te permitirá saber con certeza si su estructura organizacional concuerda con lo que buscas para tu desarrollo profesional.
Además, obtener información detallada de la cultura y contexto actual de la compañía te dará herramientas para abordar de manera más cómoda y segura la entrevista laboral, ya que podrás entablar un diálogo fluido con el reclutador, tendrás la capacidad de realizar preguntas de interés y generar respuestas que se ajusten a las necesidades del cargo al que aspiras.
Para que tu investigación sea exitosa es importante que te enfoques en conocer quién es la empresa y qué hace. Puedes hallar esta información directamente en la página web de la organización, por lo general se encuentra en secciones como “¿Quiénes somos?”, “Nosotros” o “Acerca de”.
Ten claro cuál es la misión y visión de la compañía, sus valores corporativos, qué productos o servicios ofrece y cuál es su estructura organizacional, todos estos detalles te permitirán enriquecer tus argumentos frente a preguntas relacionadas por tu interés en la empresa.
Busca también sobre el contexto actual de la organización, puedes apoyarte en los buscadores de internet. Escribe el nombre de la empresa y entérate qué dicen de ella en las noticias, artículos y blogs, esto te permitirá hacerte una idea de cuáles son sus actividades, proyectos o innovaciones más recientes y cuál podría ser su proyección a futuro, sin duda, información que te dará herramientas para enfrentar tu entrevista de trabajo.
Analiza la oferta y descripción del empleo
La descripción de la oferta laboral es clave para que puedas prepararte para tu entrevista. Analizarla a detalle te permitirá saber qué tanto cumples con los requerimientos de la empresa e identificar en qué aspectos puedes tener fortalezas.
Te aconsejamos realizar un listado donde clasifiques qué requisitos cumples y cuáles no, esto con el propósito de poder compensar con otros conocimientos o habilidades los aspectos que puedan significar una debilidad.
También es importante que verifiques las funciones del cargo y evalúes qué tareas sabes hacer y cuáles no, esto te ayudará a encontrar labores similares que puedan respaldar tu idoneidad para el cargo y tu capacidad de aprendizaje.
Identifica las competencias que se exigen, esta información será de gran ayuda para que entiendas el tipo de candidato y el perfil profesional que busca la empresa para el empleo ofrecido.
Ajusta y repasa tu perfil profesional
Conocer la empresa y el cargo al que aspiras te permitirá saber cómo enfocar la presentación de tu perfil profesional hacia las necesidades y requerimientos de la compañía. Será de mucha utilidad que ajustes detalles sobre tus conocimientos, experiencias académicas o laborales, habilidades e intereses para que el reclutador encuentre tu candidatura mucho más interesante y acorde a lo que busca.
Es importante que entiendas que ajustar tu perfil no es exagerar o mentir sobre lo que sabes hacer, esto hace referencia a que puedas adaptar tu curriculum con las capacidades que mejor se adecuen a los retos que enfrentarás en el cargo que te ofrecen. Siempre se sincero y fiel a tus conocimientos.
Prepárate para las preguntas
La dinámica de preguntas y respuestas durante una entrevista de trabajo es, desde luego, el momento más común y también el más retador del proceso, pues es un espacio donde suelen aparecer los nervios y la inseguridad ante los cuestionamientos del reclutador sobre, por ejemplo, tus fortalezas y debilidades, razones para cambiar de empleo o interés por ser parte de la compañía.
La mejor forma de afrontar con éxito las preguntas en una entrevista de trabajo es preparándote. Recuerda que durante las preguntas tienes una gran posibilidad para destacar y demostrar que eres el candidato ideal para el puesto al que aspiras.
Te sugerimos realizar un listado con posibles preguntas que crees pueden hacerte y pensar en respuestas donde logres hacer que tu perfil resalte, luego de tener las preguntas y respuestas listas, sería ideal que practicaras frente al espejo o con alguna persona de confianza la forma en la que hablarás y cómo expresarás tu discurso.
Este ejercicio te permitirá proyectar la situación ante el reclutador, lo que te dará herramientas, confianza y seguridad para responder con éxito durante la entrevista. También puedes generar y practicar tus propias preguntas hacia el entrevistador sobre el cargo y la empresa.
Si quieres saber más sobre cómo afrontar este momento, te invitamos a leer nuestro artículo Claves para responder preguntas y destacar en una entrevista de trabajo.
Planea tu presentación personal
Aunque lo más importante en una entrevista de trabajo es lo que tu perfil profesional pueda ofrecerle a la empresa, recuerda que la primera impresión siempre cuenta, y es por eso que planear y preparar tu presentación personal es un aspecto clave.
A continuación, te damos 6 consejos para saber cómo vestir en una entrevista laboral:
- Conoce la cultura de la empresa: antes de revisar tu guardarropa es importante que investigues a qué tipo de compañía vas y conocer su cultura para entender cuál es su código de vestuario y que logres atinar lo mejor posible con tu presentación personal.
- Ropa y colores adecuados: vestir de la manera indicada te permitirá reflejar una imagen profesional pertinente y que conecte con los valores empresariales, sin embargo, ten en cuenta que también es importante tu comodidad.
Entre las prendas más recomendadas para usar en una entrevista de trabajo se encuentran los pantalones y faldas de drill o lino, camisas manga larga o francesa y corbatas en el caso de los hombres. El atuendo se puede complementar con sacos, blazers o gabanes. Evita optar por ropa informal como jeans, pantalones cortos, camisetas, blusas de tirantes y/o abrigos desgastados.
La elección de colores también es un factor importante, dentro de las recomendaciones más frecuentes están los tonos neutros, es decir grises, blancos, cafés, azules y negros. Elije el color o combinación con el que más cómodo y seguro te sientas, y si deseas darle un plus a tu atuendo, te aconsejamos consultar la psicología del color, para que tu elección tenga un significado y refleje una imagen fiel de tu perfil profesional. - El calzado: saber qué tipo de calzado usar es clave para que tu atuendo se vea completamente profesional. Es importante que sea un calzado cerrado y formal, para las mujeres preferiblemente tacones y para los hombres, zapatos en cuero o gamuza. Evita llevar sandalias o zapatillas deportivas.
- Accesorios: siguiendo con la idea de tener una presentación personal sobria y profesional, la recomendación frente a los accesorios es usar lo estrictamente necesario, menos es más y, en este caso, aplica perfectamente. Así que sugerimos, en el caso de las mujeres, llevar unos pendientes sutiles pero elegantes y evaluar si un collar delicado y sencillo puede aportar de manera positiva a tu atuendo. Para los hombres, es importante elegir un reloj y un cinturón elegantes que complementen los colores del vestuario.
- Maquillaje: el uso sutil de maquillaje es la clave, lo ideal es que los productos que uses te ayuden a conseguir un estilo prudente y natural. Evita sombras y pintalabios oscuros y pesados o demasiado llamativos y brillantes.
- Cuidado de la apariencia personal: el aseo personal es tan importante como la ropa, los colores, los zapatos y accesorios, por eso es ideal que cuidemos detalles de peinado, afeitado en los hombres, uñas limpias y con maquillaje adecuado en las mujeres, todo con el propósito de completar una imagen pulcra y profesional.
Demuestra interés siendo puntual
La puntualidad es un aspecto de alto valor en los procesos de selección, es una muestra no solo de interés en la vacante, sino de compromiso y respeto por la compañía y el tiempo de las personas que se involucran en el proceso de la entrevista de trabajo.
Planea muy bien tu tiempo y organiza las acciones que debes hacer antes de salir hacia la entrevista, consulta cuánto tardas en llegar al lugar de la cita, qué camino es el más ágil o cómo está el tráfico a la hora de partir. Prever estos detalles te permitirá cumplir, en la medida de lo posible, sin inconvenientes con la programación de la entrevista laboral.
Durante la entrevista: ¿cómo controlar los nervios? ¿qué no debo hacer?
Finalmente has llegado a la entrevista de trabajo, tienes claro qué hace la empresa, cuál es su cultura, de qué se trata el cargo al que aspiras, tienes en mente qué preguntas podrían hacerte y cómo responderlas, también has cuidado tu presentación personal y tu puntualidad, pero los nervios no te abandonan y no sabes cómo calmarte.
Lo primero que debes saber es que es normal, es un momento crucial y es natural que, aunque te hayas preparado muy bien, sientas inseguridad. Por eso, a continuación, te daremos unas cuantas recomendaciones para que puedas iniciar y desarrollar la entrevista de trabajo de la manera más tranquila y segura posible.
Comienza saludando de manera adecuada
Este será uno de los momentos clave que el reclutador tendrá para empezar a conocerte, así que es importante que demuestres seguridad y confianza.
Lo ideal y más adecuado es que saludes con un apretón de manos, mirando a los ojos y con una sonrisa natural y tranquila. Un buenos días o buenas tardes será suficiente para poder iniciar de una manera cordial la entrevista de trabajo.
Como consejo extra, te recomendamos estar muy atento a las expresiones o gestos del reclutador, si demuestra que no se siente cómodo con el contacto físico, siempre puedes optar por sonreír y asentar la cabeza.
Cuida tu comunicación no verbal
Las palabras y el discurso utilizado dentro de una entrevista de trabajo no es lo único que comunica, nuestros gestos, miradas, posición corporal o incluso la distancia a la que nos ubicamos puede decir mucho de nosotros y de cómo nos sentimos en el entorno de la entrevista laboral. Por eso, cuidar todos los aspectos relacionados a la comunicación no verbal va a ser determinante para lograr éxito en el encuentro con el reclutador.
- Lenguaje corporal: el cuerpo se comunica y reafirma aquello que decimos o deja entrever que lo que expresamos no lo sentimos en realidad o, quizá, no es del todo cierto. El lenguaje corporal en una entrevista de trabajo nos va a permitir reforzar nuestro perfil profesional y la imagen que queremos reflejar ante el reclutador, por ello es importante tener en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Posición de la espalda y las piernas: cuando entres al lugar de la entrevista, y después de saludar al reclutador, toma asiento cuidando que tu postura sea la correcta, es decir mantente erguido, evita tensionarte, procura estar relajado. De esta manera podrás reflejar seguridad y confianza. Se recomienda no cruzar las piernas ni moverlas constantemente, ya que estos gestos sugieren inseguridad y ansiedad, por el contrario, busca tenerlas juntas y con los pies fijos en el suelo.
- Posición de las manos: manejar un movimiento suave, natural y sutil de las manos es esencial para reflejar tranquilidad. Se aconseja no moverlas en exceso, juntar los pulgares puede ayudar a verte como una persona con confianza. Procura no entrelazar los dedos ni sujetar tus muñecas, estas acciones denotan ansiedad, nerviosismo y duda.
- Volumen y tono de la voz: lo que decimos toma mucha más relevancia cuando tiene coherencia con la forma en qué lo expresamos. Es decir, el volumen de nuestra voz al hablar, el tono, la velocidad o ritmo con qué hablamos, la entonación y pausas que usamos juegan un papel fundamental para reforzar las ideas que se comunican. Por eso, es importante que practiques y seas consciente de lo que mencionas en tu discurso, pero también de cómo lo dices y en dónde quieres hacer énfasis para que tus palabras cumplan el objetivo indicado.
- Contacto visual: durante la entrevista de trabajo es ideal mantener la mirada con el reclutador, desde luego, el contacto visual debe ser tranquilo, fluido y natural con respecto a cómo se desarrolle el diálogo. Es importante no cambiar la mirada constantemente a otros puntos, ya que esto puede dar la sensación de inseguridad y poca credibilidad en lo que se está diciendo.
Consejos para controlar los nervios y la ansiedad
Sabemos que los momentos antes de una entrevista laboral pueden causar tensión y estrés, factores que, desde luego, no juegan a tu favor en este tipo de situaciones, por eso es primordial encontrar formas en las que puedas mantener la calma y controlar tus emociones para que puedas salir victorioso del encuentro con el reclutador.
Sigue estos consejos para controlar los nervios y la ansiedad en una entrevista de trabajo:
- Haz ejercicios de respiración e intenta relajar tus músculos para liberar la tensión. Permítete enfocarte por unos minutos en otras situaciones o entablar alguna conversación con el fin de darle descanso y claridad a tu mente.
- Mantente positivo y con buena actitud. Si desde que llegas a tu cita te presentas con una sonrisa, abierto al diálogo y a la interacción, podrás lidiar con el proceso de una manera mucho más confiada y tranquila.
- Ten presente que no eres el único que se siente nervioso. Recuerda que lo que sientes tú, también lo sienten los demás candidatos, que es normal y que cada uno esta intentando afrontar la situación de la mejor manera posible.
- Aunque hay muchos aspectos a tener en cuenta durante la entrevista de trabajo, intenta afrontarla como una conversación tranquila, donde hablas de ti y tus experiencias profesionales de manera fluida y honesta.
- Por último, recuerda disfrutar el proceso. Sabemos que es un momento determinante, pero no por ello debes poner tus emociones al límite. Reconoce el proceso como un escenario de aprendizaje, donde es válido acertar, fallar y aprender.
Después de la entrevista: ¿qué sigue?
Luego de superar los nervios y la ansiedad que genera un proceso de selección, lo más común es que sientas incertidumbre frente a cómo pudo haber sido tu desempeño durante la entrevista o si efectivamente pudiste impactar de manera positiva al reclutador para lograr conseguir el cargo al que aspiras.
Aunque, aparentemente, podrías pensar que tras terminada la entrevista, lo siguiente que queda por hacer es esperar, te queremos recomendar algunas acciones que podrías realizar mientras se ponen en contacto contigo y te informan sobre los avances o conclusiones del proceso de selección.
- Autoevaluación: una vez hayas finalizado la entrevista, haz un recuento de cómo afrontaste cada momento del proceso. Realiza una lista de puntos a mejorar y resalta aquellos otros aspectos que salieron bien y debes seguir aplicando. También es importante que seas honesto contigo mismo sobre si la oferta laboral fue lo que esperabas, si aún tienes interés en la empresa y deseas continuar en el proceso de selección.
- Muestra interés con un correo de agradecimiento: si quieres aplicar un detalle con el que puedas generar recordación, te sugerimos enviar un correo de agradecimiento al reclutador. Utiliza un tono cordial, agradece la oportunidad de poder ser parte del proceso de selección y resalta tu interés por recibir información sobre la evolución del mismo.
- Pregunta sobre el avance del proceso: si luego de un par de semanas no has recibido información sobre cómo se desarrolla el proceso de selección, no tengas dudas y muestra tu interés, llamando o escribiendo un correo para consultar sobre el tema.
- Prepara tus siguientes pasos: es importante que tengas claro cómo proceder tanto si eres seleccionado para el cargo, como si no. En el caso de que no seas tú el candidato elegido, recuerda y resalta lo aprendido durante el proceso, anímate, fortalece tus estrategias y continúa intentando. Si, por el contrario, has logrado conseguir el empleo, aclara dudas y procedimientos para concretar tu vinculación laboral e iniciar en tu nuevo puesto de trabajo.
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